Es una buena idea evaluar tus finanzas periódicamente, especialmente si estás planeando una compra mayor como la de un auto nuevo o de una casa o si hay cambios significativos en tus ingresos o gastos.

Preparar un Presupuesto mensual

-Suma tus Ingresos. Para crear un presupuesto mensual, primero debes determinar cuántos ingresos tienes haciendo una lista de tus ingresos mensuales incluyendo los salarios, interés, pensión y otras fuentes, como el ingreso de tu esposo/a. Si ganas un salario, tienes que poner en la lista el salario neto en vez del salario bruto. Y si del salario no te deducen impuestos automáticamente, recuerda incluirlos como otro gasto.

-Estima tus gastos. La mejor manera de hacer esto es rastrear lo que gastas en un mes. Para hacerlo más sencillo, divide tus gastos entre gastos fijos (estos que no cambian de mes a mes, como la renta o pagos de seguros) y gastos flexibles (gastos que cambian, como la comida y entretenimiento).

­-Calcula la diferencia. Al sumar tus ingresos y gastos del año, sustrae el total de los gastos del total de los ingresos para tener la diferencia. Es un paso sencillo que puede revelar mucho de tus hábitos de gasto. Si el número que resulta es positivo, felicidades – gastas menos de lo que ganas. Si es negativo, tus gastos son mayores que tus ingresos, y necesitas cortarlos para empezar a vivir dentro de tus recursos.

-Rastrealo. Crear un presupuesto es solamente el primer paso. Hay que rastrear tus ingresos mensuales y los gastos para asegurar que te ajustas a tu presupuesto. Puede tomar tiempo encontrar un balance que funcione bien para ti.

Ahorrando para un Fondo de Emergencia

Después de crear tu presupuesto, es importante proteger el dinero que estás ahorrando para el futuro. ¿Qué cantidad de dinero ahorras al mes?  Ahorrando para un fondo de emergencia que cubra los gastos de tres a seis meses es clave para una base financiera asegurada. Cuando reevalúas tus finanzas, hay que tomar en cuenta los ahorros para el fondo de emergencia para que estés preparado a manejar cualquier gasto inesperado.